PARTIR POR PARTIR
Partir por partir,
sin meta fija,
que cada jornada invente sus pasos
y sus horas,
que decida sus cumplimientos
y sus deudas.
Andar por andar,
buscar como los que no buscan
porque caminan despojados de certezas.
Marchar,
marchar lejos,
y con los pasos
trazar un mapa de geometría axial
-fundidos en una sola línea
lo real y lo imaginado-.
Caminar sin pausa
y al llegar
-lo nuevo ardiendo en la lengua-
darse cuenta de que estamos
en el inicio.