LOS DÍAS CONTADOS
(Dedicado al Castaño de
Indias de las Calzadas de Mallona)
La luna de Grecia me vio nacer.
Me llevaron a Turquía.
No sé muy bien cómo llegué,
pero llevo ya casi cien años
en esta ciudad.
En mi juventud fui
alto y esbelto;
ahora, sin embargo,
me he convertido en un árbol deforme
-eso dicen algunos-.
Mi rugosa corteza centenaria
delata mi vejez y les molesto.
He visto jugar a niños sobre mis pies.
He crecido con risas y música, año
tras año, viendo subir y bajar
caminantes a las Romerías.
He sido cómplice de citas clandestinas,
de amores furtivos, amparados
por mi sombra.
soy la historia viva de generaciones.
pero ahora les estorbo,
molesto, quito luz, me quieren matar,
arrancar mis raíces, silenciar para siempre
el suave aleteo de mis ramas.