UN SUEÑO ENROSCADO
Al amanecer
se escapan las rosas del jardín
para bañarse en la fuente
con carpas ansiosas de tacto.
Los pájaros entonan
un réquiem
para saludar al mundo
que se apresura inquieto.
Por las calles circula
un olor a desayuno
que destila voluntades,
mientras unos pocos comen.
Y todo parece al revés
pero no importa,
se han convertido en humo azul
las jacarandas.