A Julia Kristeva
1
Recorro ese trayecto hacia los verbos
que levitando en azar se engarzan y
en sus hilos mis alas catalizan
y enlazan la escritura.
Camino hacia el recinto en que hechos aire
desnacen de su esencia mientras yo
apenas soy presencia y desconozco
los signos convenidos.
Me deslizo a lo hondo buceando
en busca de la espuma el burbujeo
en busca del bullicio donde hierven.
Y observo con los párpados cerrados
cómo pulsan mis células de nieve
y cabalgan curiosas las palabras
a lomos de pegasos que se besan.
2
Me traslado sin brújula y a tientas
con los brazos tendidos como el ciego
que palpa hasta topar con lo seguro
y se mece y se cobija en la música
del esférico vientre de su madre.
3
Sargazos en el cuerpo
claustro materno sedas
lamidos sargazos de infancia limbo.
Ingravidez de luna
arteria umbilical
sin sed de soluciones
letargo de ignorancia.
4
Pulsión que nos persigue
rabiando hasta la muerte
que fuimos escindidos .
Y por eso tus brazos…
tus brazos los abrazos
las olas los sargazos
tu sexo donde apago mis vaivenes
donde por fin se esfuma mi conciencia.
Un ámbito de síntesis
espacio en que sacudo
mis membranas porosas y el perfume
de mis humores flota en lo sagrado
ancestro que se incrusta en nuestros átomos
aroma que en el aire es innombrable.