Gustavo Osorio: “XV”

 

 

Poesia tradotta da Alice Carsetti (Università degli Studi di Macerata) e letta da Francesca di Presa

 

xv

 

Solo

Lontano dal frastuono

Del colpo secco della morte

Forse alcuni diranno lontano

Ma no

Al di là

Del sussurro dell’invidia

Del rumore delle labbra e della lingua in scabbia

Distante da ciò che tra le labbra avete a volte sospirato

(E suonava simile al perdono)

Josefina

Io resto.

 

 

 

xv

 

Sólo

Lejos del estruendo

Del golpe seco de la muerte

Acaso algunos digan lejano

Pero no

Más allá

Del susurro de la envidia

Del rumor de lepra y la lengua en sarna

Distante de aquello que entre labios suspiraste alguna vez

(Y sonaba semejante al perdón)

Josefina

Me quedo.

 

Fotografía: Revista Electrónica de Literatura Altazor

Gustavo Osorio: “II”

 

 

Poesia tradotta da Alice Carsetti (Università degli Studi di Macerata) e letta de Francesca Di Presa

 

II

 

Ma Ulisse tornò

E Penelope paziente tesseva in sua assenza

E nel vederlo tendere l’arco

Le restituì ciò che mai aveva perduto

E gioiva del regno riconquistato

E i campi di Itaca si ricoprirono di fiori

E la storia del suo viaggio attraversò il tempo e lo spazio.

 

Ma quella è la storia di un cieco.

 

E al mio ritorno

Josefina hai paziente tramato la tua vendetta

Che si tende intorno al mio collo

E la mia sconfitta hai seminato nei campi

Per ornare

La tomba del mio oblio.

 

 

 

II

 

Pero Ulises volvió

Y Penélope paciente tejió en su ausencia

Y al verlo tensar el arco

Le devolvió aquello que nunca había perdido

Y gozó su reino recuperado

Y los campos de Ítaca se cubrieron de flores

Y la historia de su viaje atravesó el tiempo y el espacio.

 

Pero aquella es la historia de un ciego.

 

Y a mi vuelta

Josefina has paciente entramado tu venganza

Que se tensa alrededor de mi cuello

Y mi derrota has sembrado en los campos

Para adornar

La tumba de mi olvido.

 

Fotografía: Revista Electrónica de Literatura Altazor

Gustavo Osorio: “Ritorna colui…”

 

 

Poesia tradotta da Alice Carsetti (Università degli Studi di Macerata) e letta da Francesca di Presa

2.

 

Ritorna colui che promise una conquista immensa

La sua truppa dimezzata lo segue

Ma è tornato solo

 

Il suo cavallo viaggia leggero, il carico è leggero.

Colui che ritorna senza gloria

Nulla vale al mondo

 

E colei che egli desiderava che lo aspettasse,

più crudele del mondo intero,

ha negato lo sguardo.

 

Mormora:

“La tua morte è stata la miglior notizia.

Neppure ti riconosco”.

 

 

 

2.

 

Vuelve aquel que prometió una conquista inmensa.

Su tropa mermada lo sigue

Pero ha vuelto solo

 

Su caballo viaja veloz pues su carga es ligera.

El que vuelve sin gloria

Nada vale para el mundo

 

Y aquella que él deseaba lo esperase,

Más cruel que el mundo entero,

Le ha negado la mirada.

 

Murmura:

“Tu muerte habría sido mejor noticia.

Ni siquiera te reconozco.”

 

Fotografía: Revista Electrónica de Literatura Altazor

Gustavo Osorio: “Nome”

 

 

Poesia tradotta da Alice Carsetti (Università degli Studi di Macerata) e letta da Francesca Di Presa

 

nome

 

Chiamatemi con i nomi della paura e della vendetta

con le lettere che mutano

la gioia in morte

Chiamatemi

consumate il mio nome tra le labbra

de chi teme

de chi trema e confuso

Ripete tre sillabe otto lettere

un nome tra le labbra oramai di nessuno

 

Dunque è nessuno colui che mi nomina

e tutti conoscono già

la furia di Napoleone.

 

 

 

nombre

 

Llamadme con los nombres del miedo y la venganza

con las letras que truecan

la dicha en muerte

Llamadme

agotad mi nombre entre las bocas

del que teme

del que tiembla y confundido

repite tres sílabas ocho letras

un nombre en labios ya de nadie

 

Pues nadie es quien me nombra

y todos saben ya

de la furia en Napoleón.

 

Fotografía: Revista Electrónica de Literatura Altazor

Montserrat Cano

Montserrat Cano
HEBRÓN

 

 

Amina tiene diez años y nunca ha salido de Hebrón.

Va al colegio con cien niñas que jamás han salido de Hebrón.

Sabe que existen otras ciudades, allí, al lado,

y el pueblo donde nació su padre,

un lugar con higueras y cabras y nísperos y acequias.

Amina y sus amigas han inventado un juego,

el autobús, lo llaman.

Se sientan de dos en dos, muy serias, en el suelo,

e imaginan el viaje de ese día.

Hoy vamos a Ramala, dice Amina, y paga su billete.

Desde la ventanilla, miran pasar las casas,

las ventanas tapiadas, las ventanas abiertas,

las calles del mercado, la mezquita, las plazas, el barrio restaurado…

Llegamos al control, dice otra niña,

y todas se colocan formales en su asiento.

Hoy hay soldados buenos -deciden las mayores-,

enseñan sus papeles y pasan la barrera.

¡Ya estamos en el campo!

¡Mirad, melocotones!

¡Y gallinas!

¡Nos adelanta un coche! ¡Adiós!

Ahora un pueblo grande y luego otro pequeño,

una montaña, otra ciudad, otro control,

otro amable soldado,

y más tarde una playa como las de televisión,

con barcos y con olas

-¿a qué olerán las olas de verdad?-,

un rascacielos, un hotel, un palacio, una cigüeña,

una avenida bordeada de palmeras.

Luego bajan del coche y toman un helado

sentadas en un burger,

se compran una Barbie y juegan en un cibercafé,

llaman a sus hermanas desde un móvil plateado

para contarles que el mundo es grande, rico, hermoso,

que hay calles sin barreras, sin ejércitos, sin miedo…

Pero ha sonado el timbre y el recreo ha acabado.

Amina y sus amigas regresan a la clase,

al colegio de la ciudad de la que nunca han salido,

a la ciudad del país que no existe

y por el que no pueden viajar.

 

 

(De la serie Cisjordania Santa)

Gloria de Frutos

Gloria de Frutos
SIN PAZ

 

 

Hay niños que no conocen

más que el juego que practican,

el fusil forma parte de su brazo,

les da el poder de quien quita la vida.

 

Saben que el trigo huele a sangre.

Acostumbrados a la muerte,

ignoran que existen criaturas

que sólo matan el tiempo en un MacDonald,

pero son niños, unos y otros

con una infancia hecha de lluvia,

unos huesos que olvidan su destino,

un hambre que deja cicatrices

hasta que el llanto

deja de ser una costumbre.

Antonio Soto

Antonio Soto
Y YO TE AMO

 

 

Hay guerras  en el mundo,

y yo te amo.

Hay alguien que se divierte con

la muerte,

alguien sin metafísica,

y yo te amo.

Hay nubes negras en el cielo,

hay niñas que gritan en los lavabos,

hay borrachos que cantan,

y yo te amo.

Hay pueblos perdidos entre montañas,

hay bombas bajo el suelo,

hay hombres que mueren bajo el sol,

hay cementerios blancos,

y yo te amo.